VAYA FINAL TRISTE PARA UNA VIDA DE MIERDA

VAYA FINAL TRISTE PARA UNA VIDA DE MIERDA

13 dic 2014

MI HIJO SALE EN LA FUNCION DE TEATRO DEL COLEGIO.


- ¿Dónde vas tan contento con la videocámara en mano?
- Al cole de mi hijo que sale en la función de Navidad.
- Ay, qué gracia! ¿Y de qué sale?
- De puertaventana.

Este es uno de los diálogos más repetidos en ciertos momentos del curso escolar y, más aún, ahora que ya tocamos Navidad. Para ello sólo hacen falta tres cosas: Un niño, un padre baboso y una videocámara para captar las cagadas de tu hijo en una corta representación de apenas diez minutos sin casi una frase completa  la cual dice mal.

Cuando más se equivocan, más ternura se respira en el teatro. Y todos piensan lo genial que está el hijo metido en su papel. Y, ciertamente, quitando de tres o cuatro niños que llevan la obra, el resto hace el imbécil bajo el título de figurante.
El figurante, en un teatro de niños, equivale a los imbéciles de la clase que sólo pueden permanecer inmóviles en papeles tan anodinos como: disfrazado de esquina, de zanahoria, de piedra, de árbol, de papelera, de mota de polvo, de zócalo, de puerto usb, de silla playera, de reloj, de letra U, pastorcillo mudo, de graella, de pinza de tender, de hueco de escalera, de bocadillo de papel Albal, de mosca del fresón de Huelva, cabeza de gamba, enchufe, el socorrido conejito que sale hasta en una aventura submarina, de florero, de papel pintado,de alberca,  de uñero....


Cuando más pequeños son los niños, menos se integran en la obra y pasan de todo, más gracia hacen y mejores actores son.

- Qué graciosa la niña del chupete! Aún no levanta un palmo con sus 11 meses y mira con qué gracia se ha caido del escenario al foso de los músicos que está lleno de cactus.

- Mira Martita haciendo de desconchado en la pared qué integrada está en la obra. Eclipsa a la que hace de  Madame Currie!

- Mira! Graba a aquellos dos! El que hace de flor y la que hace de nube. Fíjate que paliza se están metiendo.
- Ya, pero, ¿De dónde ha sacado la navaja mil usos la nube?

Lo peor es cuando faltan breves minutos para que acabe la función porque siempre hay una canción que la cantan todos. Lo que no está claro es que todos canten la misma. Es como juntar perritos de la pradera con merluzas del Japón. Dicen que así se inventó la dodecafonía.

Mientras cantan, los padres siguen la letra moviendo los labios como creyendo que su pupilo se los puede leer desde el escenario con 20.000 watios de luz cara a ellos. Que después de la canción ya se huele a pollo rustido.
Y finalmente se baja el telón, normalmente pillando a algún niño disfrazado de algo anodino, y el tetro se llena de vítores y aplausos por la peor repreentación desde la fundación del colegio allá por 1678.





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