VAYA FINAL TRISTE PARA UNA VIDA DE MIERDA

VAYA FINAL TRISTE PARA UNA VIDA DE MIERDA

23 feb 2019

SOY MAS GUARRA QUE MAJOTE



Débora Melano Manchado es una mujer que se define como ninfómana. Reconoce que más que un estilo de vida es una enfermedad y que le pega a todo. "Yo no hago ascos a nada porque eso está feo - comenta mientras se almidona las bragas con la plancha - hombres, mujeres, animales, enanitos, trozos de árboles..."

Cuando era pequeña ya apuntaba maneras. En preescolar apretaba con fuerza el biberón sobre su cara hasta que estallaba y luego hacía gárgaras. No tardó mucho en quitarse el chupete aunque fuera cambiárselo de sitio. Se restregaba por el sofá continuamente y cuando la madre quería saber dónde estaba sólo tenía que seguir el rastro de babas.

Cuando despertó, aún más si cabe, su sexualidad en la adolescencia, se lo pasó francamente mal:
- No podía ver nada que se moviera. En seguida me lo tiraba. A los 15 ya había hecho el amor con todos los vecinos menos con el portero.
- ¿Era gay?
- No. Automático.

"Me llamaban la Picoplancha por lo caliente que iba todo el día. No había consuelo para mi. Mientras lo hacía ya estaba buscando a otro u otra para seguir y aliviarme de esos picores que ni el Canesten"

Débora reconoce que disfruta de todos sus encuentros y que el Mundo ya le viene pequeño. Que se excita tan solo de ver pasar la información de la Bolsa y el Ibex 35 por la tv.

- Tengo el chichi como el estadio de Fútbol del Valencia
- ¿De grande????
- No... Que Me-estalla!!!!!

Intentó meterse en el mundo del porno pero con mala suerte por culpa de no aprenderse los papeles de los guiones. Una vez tenía que sentarse sobre un sofá e introducirse un pájaro vivo por el papo pero tergiversó las cosas y se sentó sobre el canario mientras se introducía el sofá por todo el potorro.

Cuando iban a rodar quitaba las cintas de las cámaras para tener que repetir las escenas y siempre lucía una hermosa dentadura blanca (lo habéis cogido?).
Se pasó al mundo del celuloide interpretando el papel de Maggie en "La gata sobre el tejado de Zinc" consiguiendo derritir la uralita y mandar a tomar por culo todo el tejadito.
"Parecía "Alien, el octavo pasajero" en vez de Maggie" - comentaba el director de escena echándose las manos sobre la cabeza.

A día de hoy, Débora ha conseguido un excelente trabajo en una fábrica de Sabadell probando la resistencia de las batidoras de la marca Acme.



QUÉ ASCO ME DA LA GENTE



Natalita Colldenabo i Feliu es una mujer que no soporta la presencia de las personas cerca de ella. Según Natalita las personas, como individuos, pueden ser incluso adorables, pero más de tres es ya tumulto y los tumultos no dan más que disgusto.

Para ir a Mercadona se toma media hora antes un Primperan para poder aguantar, al menos, la cola en la cajera. Y es que Natalita parece un radar de la Guardia Civil: Lo ve todo a su pesar: gente que toca el género con las manos sin ponerse guantes, otros que aprietan los tomates hasta que estallan para luego coger los que no han tocado, personas que mientras miran una estantería de conservas dejan el carrito cruzado ocupando el pasillo o aquellos que coinciden y se paran con los carros en mitad del local impidiendo el paso de cualquier persona.

"Es que no hay suficientes hostias para todos" comenta enajenada. "La gente huele mal. Les huelen las narices".

Natalita odia a las personas que mientras hablan con ella le quitan las pelusas del suéter o pegan palmadas con la mano para que te fijes en lo que dicen. "En un momento pensé comprar lo del gas pimienta - nos dice alterada - pero me he dado cuenta que tirarles a la cara un frasco de Sal de Frutas duele más y es más económico. La humillación es la misma".

Piensa que la gente es estúpida y que, de lo que piensan a lo que hacen, hay un abismo y eso es tener doble cara.
"Una vez fui, obligada, a una fiesta de fin de curso escolar. Me dio tanto asco ver a los padres babeando por sus pequeños abortos zombies que comencé a insultar a los niños mientras les decía a los padres: Perdónenme pero es que tengo el Síndrome de Tourette. Se me secó la boca de tanto insulto pero disfruté como una enana con tacones de plataforma".

Natalita a abierto una asociación de personas que odian a las personas pero, eso sí, por internet, que el contacto físico da bastante asco.