VAYA FINAL TRISTE PARA UNA VIDA DE MIERDA

VAYA FINAL TRISTE PARA UNA VIDA DE MIERDA

29 mar 2014

LOS MENSAJES DEL VIENTO


Vicente Baixauli Capdevila es un gran naturista, filósofo y retrasado mental que nos citó en medio de un pequeño bosque para demostrarnos una teoría, cuanto menos, interesante.

Según Vicente, la brisa entre los árboles mece las hojas que vibran con el aire y, como un suspiro, si prestamos atención, nos mandan mensajes concretos audibles.

Hoy hace aire. Es más fuerte que la brisa pero no es molesto. Según Vicente, es el viento justo para escuchar con claridad los mensajes celestiales. Pero hay que abrirse de  mente, aparcar los prejuicios y prestar atención. Lo comparó como cuando alguien sale del coma e intenta hablar. es una voz débil, poco articulada, pero cargada de sentido.

Para ello nos fuimos al fondo del bosque, en lo más profundo. Los rayos del sol penetraban por entre los árboles alumbrando debilmente la tierra repleta de ramas caidas, hojas, piedras y matorrales de frescos olores. Me rogó permanecer en silencio y concentrarme. Vicente llevaba una grabadora marca Sony & Cher en la cual registraba sus resultados.

Ambos permanecíamos en silencio en espera de las ráfagas de aire. pronto llegó la primera.

- ¿Lo has oido? - me preguntó emocionado - al pasar el aire a través de las hojas se ha escuchado la palabra "epigastrio".

Veamos. "Epigastrio": en anatomía es la región del abdomen que se extiende desde el diafragma hasta aproximadamente el séptimo u octavo espacio intercostal, y queda limitada en ambos lados por las costillas falsas.Contiene al colon transverso, al duodeno, al píloro y a la aorta descendente.

Por ahora, si era verdad que el viento había articulado esa palabra, era una chorrada digan de un bar de polígono de putas.

Segunda racha de aire, esta vez más intensa y de mayor duración.

- Claramente las hojas de los árboles han silbado la frase " El Ibex 35 cae por segunda vez en Arcos de las Salinas".
- Pues yo es que no oigo nada de eso - me sinceré.
- No pones atención - contestó con cierto desprecio.
- Pero es que el viento silba, no articula. ¿Cómo puedes escuchar estos mensajes?
- Porque tú mismo puedes hablar articulando palabra o puedes decir lo mismo con la boca cerrada como los ventrílocuos. Este caso sería el que nos concierne. O como hacer un escuchita a alguien. ¿Entiendes?
- No, si entender, lo entiendo...pero no oigo nada de lo que tu me dices.

Tercera ráfaga de aire que agitaba las hojas con gracia y suavidad.

- ¿Qué ha dicho ahora? - le pregunté expectante.
- Ha dicho: Los bífidus activos no tienen familiaridad con los tuibos de escape de los 4x4.
- ¿Eso ha dicho ?????
- Claramente.

Tras tres cuartos de hora comprendí que Vicente era un retrasado mental grave y peligroso. Lo primero me lo intuía. Lo segundo, lo de peligroso, me lo dijo el viento y me ayudó también el verle sacar de su cintura un cuchillo jamonero mientras me decía con los ojos inyectados en sangre: "El viento me ha dicho que vas a morir".

Pies para qué os quiero.....

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