VAYA FINAL TRISTE PARA UNA VIDA DE MIERDA

VAYA FINAL TRISTE PARA UNA VIDA DE MIERDA

19 jul 2018

FIESTAS VERANIEGAS DE PUEBLO


Llega el verano y, con la calor, los hijos de puta, el mal gusto y la ordinariez afloran como los caracoles tras la lluvia embriagadora. Es tiempo de vestirse mal, comportarse como un neandertal y aplicar la teoría del "todo vale" porque estoy de vacaciones.
Poco importa que tu hermano haya cogido Sida, que tu vecino esté moribundo, que hayan personas que al día siguiente trabajen o que tu mejor amiga haya parido un niño con hidrocefalia. La fiesta es la fiesta.
Que vas a ver quién actua esa noche y te quedas lívido. ¿Pero este hombre no había muerto? Pues no. En verano, las viejas glorias reviven y, como en las escenas de abducciones de ovnis que al cabo de varias décadas devuelven a los abducidos casi con la misma edad que se los llevaron, aterrizan en el escenario.
Y nada de cantar cosas nuevas que los linchan: todo el repertorio del año del cuco que unen en un solo baile a personas mayores y drogadictos por vía parenteral.
No falta nadie: chonis, familias, gente "cocida", los gitanos, los musulmanes que se quejan que el escenario no mire hacia la Meca, la beatilla de Iglesia quese atreve con una Fanta, los rumanos que cuando el cañón de luz les enfoca deslumbran por el oro de las dentaduras y los niños que se creen hombrecitos e intentan ligar de manera lastimosa.

Siempre la cosa termina con alguien pegándose de hostias sin razón alguna. Mientras, el o la artista (repetemos los géneros si no queremos ser denunciados por machismo) se agarra al micrófono como pensando :"a ver si va a ser la última vez que lo cojo y la próxima caja de ritmos será el respirador automático de la UCI".

Cuando acaba la actuación y te preguntas: ¿Tantas canciones me sé yo de este tipo/a???? viene lo peor: La discomovil!

Reggaeton, ritmos latinos y canción española a un nivel tan alto que los baffles distorsionan tanto que no sabes si es Luís Fonsi o Aphex Twins.
Enseguida los latinos comienzan a moverse desenfrenadamente (y mira que es difícil con esos vestidos tres o cuatro tallas más pequeñas que lo que toca!) y se hacen los amos del lugar, cerveza en mano demostrando, una vez más, que ellos son de sangre caliente y no como los españoles que nos subimos a una piedra a las doce del mediodía para coger calor.
El españolito se desinhibe porque "es verano y de ahí no sale el asunto" y al día siguiente es top trending en Facebook.

Nunca cambiaremos porque nunca sabremos ser mejores.



No hay comentarios:

Publicar un comentario