Ya está el listillo que dirá: No existe tal aberración, ese olor es causado por el esmegma o por falta de higiene. Ni puta ideas tiene, bocazas.
La halitosis peneana viene aunque el pene esté limpio y perfectamente higiénico. El tufillo va desde el viejo flor de Esgueva hasta el camembert pasando por el olor a vaquería de Barco de Valdeorras tras la inundación de aguas fecales del Brico Depot.
La doctora Adela Frenillo, en su libro "Pene qué me estás contando!", habla sobre los mitos para acabar con ese olor como el de sumergir el miembro en horchata, pegar golpes contra una silla antes de la penetración o felación o la de que ese olor es debido a la alimentación como es el caso de los espárragos, las torrijas o las berenjenas de Almagro.
El problema se encuentra más arriba, en los riñones que, aprovechando el caso os contaré que el riñón se llama así por su ubicación. ¿Por qué los riñones están dispuestos en ambos lados? La respuesta es por seguridad, ya que el riñón adquiere su nombre porque riñen mucho y tienen que estar separados, Por eso Riñón = riña, pelea, confrontación.
¿Cómo se puede eliminar el terrible hedor? Cada vez que nos lavamos los dientes con dentífrico deberemos mezclar una cantidad igual o menor en un vaso de agua y beberla para que pase por los riñones y lo expulse por el pene a través de la uretra refrescando el glande. A propósito, si dices en voz alta "riñón" muchas veces verás que mal suena y que raro todo.
Para más consejos síganme camino a la mierda.
—Ay no sé, nunca eh probado el cloro.
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