VAYA FINAL TRISTE PARA UNA VIDA DE MIERDA

VAYA FINAL TRISTE PARA UNA VIDA DE MIERDA

3 nov 2018

LA INTENSA VIDA DE UN NIÑO ITALIANO EN LOS 80S


Toninno DiSepia Aspergeratto era un niño alegre y jovial con una corta vida llena de obstáculos pero que él supo lidiar con gallardía y jovialidad.
Toninno era hijo de dos hombres. Nació a finales de los 70s por generación espontánea y Rómulo y Remo, sus padres, le hacían la vida lo más cómoda posible.Ambos trabajaban en un pequeño ultramarino del pueblo llamado "il piccolo travestito". Pero Toninno tenía inquietudes.

A los siete años era un virtuoso del acordeón, lo que le hizo ser odiado por todo el barrio por la murga de sus cancioncillas chirriantes y sus letras en italiano con un tono tan agudo que hacía varar las orcas en el puerto de Vernazza.

A los ocho años aparece en su vida la niña Elisenda Mascarpone del cual se enamora y decide huir con ella a Aldeas Infantiles creyendo que era una especie de Disneylandia llena de niños y se encontraron con la hambruna, la pobreza y el rechazo social.

Elisenda fue secuestrada por un desarmado de UNICEF que traficaba con riñones jóvenes y Toninno, armado de valor, se hizo un traje especial confeccionado con albóndigas de carne, de las que van sobre la pasta y el tomate, unidas con hilo de palomar y fue en busca de su amada.
Pronto resolvió una duda. No fue un corsario de UNICEF el que la raptó sino de UNICEJ, un grupo terrorista tan pueblerino que sólo tenían una sola ceja. Allí tenían a Elisenda confeccionando tarjetas de Navidad dibujando escenas con su propia sangre, blanca como las sábanas de Mamma Albertina y a punto de entra en shock hipovolémico.
El olor de las albóndigas despertó el instinto de las hienas y, al rato, el campamento enemigo fue acorralado por ellas.
¿Cómo huir?¿cómo salir de ese doble infierno? Entre los malos y las hienas, la suerte era crítica. Así que Toninno se lanzó sobre una caldera de agua hirviendo dejando un agradable olor en toda la zona y las hienas se comieron a todos los malos mientras Elisenda huía sola untada de mierda para disimular.
Esta historia nos habla de dos cosas importantes: La gallardía de Toninno y la importancia, en mi caso, de no mezclar antidepresivos con lacasitos y vodka.

           fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario