LAS PELÍCULAS DE TERROR

Imagínate que te llevan a un cine sin saber qué película vas a ver. Se cierran las luces y empieza la incógnita.
¿Cómo sé que tipo de película estoy viendo?
Si cumple alguno de estos requisitos, estás ante una película de terror:

- Un grupo de amigos van en coche a una cabaña y presumen de llevar marihuana en una bolsita y no paran de hablar que se van a zumbar a la rubia.
- Cuando en un sitio siniestro se oye un ruido en la profunda oscuridad y, en vez de huir, se acerca a ver.
- Cuando en una casa lúgubre el grupito de amigos se separa para ir cada uno a investigar por su cuenta.
- Cuando entran en una casa llena de moscas, excrementos y bichos muertos y, aún así, preguntan si hay alguien ahí.
- Cuando van a mear a las tres de la noche, ven una figura siniestra en el pasillo y van detrás de él diciendo "Disculpa...".
- Cuando la película empieza con una tormenta de rayos.
- Cuando la primera actriz que aparece es una putilla siliconada que sabes que va a dar poco juego.
- Cuando en los títulos chorrea sangre.

Hay muchas más cosas que nos dicen que la película es de miedo. Sobretodo si al principio no sale eso de "Basado en hechos reales".

Las que versan sobre exorcismos suelen ser todas iguales. La endemoniada siempre se llama Mary Ann.
De repente, como si se hubiera hartado de frijoles con chile, la niña/joven flota sobre la cama y comienza a hablar en arameo. ¿Por qué en arameo? Si hablara en catalán sería más horrible!
Los padres no saben que hacerse, si bajarla de un disparo o atarle un cordelito al meñique del pie en plan globo. La niña comienza a tirar babas como si hubiera mezclado Mentos con Coca Cola.

Siempre hay alguien que reconoce el arameo.
- "¡Está hablando en arameo!"
- ¿Cómo lo sabes?
- En el colegio enseñaban inglés, francés y arameo.
- ¿Arameo?
- Arameo o ahora cago, según me venga el cuerpo.

En las pelis de asesinos en serie o familias homicidas siempre hay alguien que te ayuda cuando estás tirado en la carretera ofreciéndote un teléfono o un sitio seco para descansar. Lo malo es que el tipo tiene un ojo más grande que el otro, ambos inyectados en sangre y con más cicatrices que Lassie operada de cadera. Sonrie como si se hubiera pasado con el bótox.

Nunca hay que acudir solo a una zona oscura donde has oído un ruido y, justamente, hace diez años mataron a seis niños deficientes mentales con una motosierra de gasolina Sterwins PCS 38-2 cuando celebraban el cumpleaños del pequeño Tímoty, campeón del estado en el concurso de deletreo de monosilábicos.

Si una luz del cielo cae en el bosque (siempre cae en el bosque) y tu marido va a ver que pasa y vuelve con los ojos en blanco hablando como un robot, no lo abraces, está abducido. No le preguntes qué le pasa porque es más que evidente a no ser que haya visto a Falete en tanga.

Por último, para no extenderme, si encuentras en el desván una ouija no la uses y usa el Whassup, rata. A qué coño viene quere ponerte en contacto con tía Eduvigis si no te tragaba en vida, perraca.